UNA INVITACIÓN A LEER: ÁNGELES DEL ABISMO
Reseña
de Francisco Güemes Priego
Este libro de Enrique Serna
(Ciudad de México 1959), publicado inicialmente en 2004, es una rara joya de la
literatura mexicana. Está situado en el siglo XVII, durante el periodo virreinal,
una época poco recurrida por la mayoría de nuestros escritores.
Sus protagonistas son dos parias de la sociedad novohispana: Crisanta, una actriz criolla de origen humilde que debe fingir raptos místicos para poder sobrevivir y Tlacotzin, un joven indio que vive en conflicto entre seguir la religión de sus antepasados o adoptar la ley divina traída por los españoles.
Sus protagonistas son dos parias de la sociedad novohispana: Crisanta, una actriz criolla de origen humilde que debe fingir raptos místicos para poder sobrevivir y Tlacotzin, un joven indio que vive en conflicto entre seguir la religión de sus antepasados o adoptar la ley divina traída por los españoles.
Además de la inevitable historia de amor
entre estos “ángeles del abismo”, así como un detallado recuento de sus peripecias
y desventuras, Serna hace un mosaico sumamente complejo de la sociedad
novohispana, mostrándonos con detalle sus costumbres, su idiosincrasia, su
fanatismo religioso, su doble moral e incluso sus gustos culinarios.
El libro de Serna presenta lo mismo frailes
corruptos que hechiceros nostálgicos de la grandeza azteca, orgullosos
aristócratas que pícaros irredentos, hombres santos que enigmáticos naguales.
En Ángeles
del Abismo hay un tono de comedia de enredo, pero también de novela de aventuras.
Incluso, Juana de Asbaje, la inmortal Sor Juana Inés de la Cruz, hace una fugaz
aparición cuando todavía era apenas una niña.
Igualmente nos recrea una Ciudad de México
muy lejana, pero a la vez actual, en la que los palacios, los tapices y los
candelabros, comparten espacio con casuchas de adobe, calles enfangadas y mulas
que jalan carretas repletas de estiércol.
Ángeles
del Abismo es una novela sumamente recomendable, tanto para gozar de una
lectura amena, como para profundizar en el conocimiento de los enigmas de esa
etapa de nuestra historia tan sincrética y misteriosa, la época colonial.
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