AHORA ME RINDO Y ESO ES TODO
Reseña
de Francisco Güemes Priego
Este libro, escrito por Álvaro
Enrigue (México ,1969) y publicado por Anagrama
a finales del año pasado, es una extraña mezcla de novela y ensayo en la que se
entrelazan varios tiempos e historias, ubicadas, no obstante, en un mismo espacio:
los actuales estados de Arizona y Nuevo México en el suroeste de Estados
Unidos, así como Sonora y Chihuahua en el norte de México. Un inmenso
territorio que durante mucho tiempo fue conocido como “La Apachería”, por ser
este grupo nómada el dueño de la región.
Hay un fuerte tono de nostalgia en este
libro, un dolor sórdido por la pérdida de una cultura absolutamente original,
que decayó hasta la prácticamente completa extinción, después de atroces esfuerzos
tanto de México como de Estados Unidos por aniquilar a los habitantes nativos.
Guerreros fuertes y orgullosos que desdeñaban a sangre y fuego cualquier
intento de domesticación occidental.
Además de las múltiples peripecias de esta
historia, que arrancan en el pueblo de Janos, en Chihuahua, cuando Camila, la
institutriz de una ilustre familia local es secuestrada por los feroces apaches y acude en su auxilio el
teniente coronel José María Zuluaga, hay una serie de profundas reflexiones
sobre la siempre conflictiva relación entre gringos y mexicanos, criollos e
indios, sedentarios y nómadas.
Ahora me rindo y eso es todo no
sólo nos permite ampliar nuestro conocimiento de esos hombres y mujeres
acostumbrados a vivir a salto de mata, en condiciones desesperadas, ni únicamente
cumple con detallarnos las memorables hazañas de sus líderes: Mangas Coloradas,
Cochís, Naiche, Gerónimo, etc…, sino que nos revela esa parte sangrienta de
nuestro pasado como nación que siempre hemos querido ocultar, el exterminio
continuado, más allá de nuestra etapa como colonia, de las culturas
originarias.
Un libro muy recomendable, cuyos únicos
tropiezos quizá sean el que sus protagonistas se expresen de una manera
demasiado coloquial y contemporánea, además de incluir entre los relatos la
historia familiar del autor, que, a mi juicio, peca de anodina.
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